«Juzgado de familia número 6»: El unipersonal de Nani Pease en su última semana
Juzgado de familia número 6, es la última obra de Otro/colectivo Teatro. Una creación colectiva que explora la relación de las mujeres con el sistema de justicia.
Esta puesta en escena virtual, se estrenó el pasado 8 de octubre a las 8:30 pm., a través de la plataforma Zoom por una corta temporada de dos semanas, de viernes a domingo.
Esta obra se enmarca en la investigación desde la práctica artística para la obtención de grado en Creación y Producción escénica por la Pontificia Universidad Católica del Perú a cargo de Tirso Causillas (asesorado por Lorena Pastor), quien dirige y musicaliza la obra con Nani Pease en escena.
La pieza, especialmente creada para Zoom, explora la relación entre la mujer y los mandatos patriarcales en el contexto de un juicio. Mediante actividades participativas, relatos fantásticos y monólogos interiores, la actriz/creadora, genera diversos fragmentos escénicos que intentan dar cuenta de la tensión entre mujer, Ley y violencia.
Una obra que pretende confrontarnos con la dura realidad de nuestro sistema judicial, la condición de la mujer en nuestro país y con la esperanza de construir algo nuevo desde lo traumático.
Funciones por Zoom. Entradas disponibles en las redes sociales de Otro/colectivo en Facebook, otro.colectivo.teatro en Instagram. Reservas e información adicional a otrocolectivoteatro@gmail.com
Acerca de la obra
Ella está sola. El fiscal le habla en el pasillo y le señala la puerta. Al entrar, piensa en voz alta: “Todos en la habitación son hombres: el fiscal, su abogado y él”. Ella asiste a luchar por no perder lo más valioso que tiene en la vida: su hija. La verdad es que Ella no está sola.
Está acompañada de todas las mujeres que en el Perú enfrentan el desamparo de tener que enfrentarse al monstruo que supone el sistema de administración de justicia.
Para esta creación colectiva de Nani Pease (en escena) y Tirso Causillas (en la dirección y la música) hicieron un profundo viaje hacia dentro y hacia afuera, para entender, desde la creación esos sistemas de leyes que se imponen solo a las mujeres y que están creados solo para dejarlas a ellas fuera como el mandato de no envejecer, el de ser madre antes que nada, el de no disfrutar ni gozar, el de no creerte capaz de enfrentarte a un hombre en igualdad de condiciones.
En “Juzgado de familia número 6” esa mujer que se resiste a la ley es llevada a juicio. Asistimos a una historia contada desde la fragmentación de los recuerdos de Ella, la acompañamos en viajes por el mar con su ballena, en su temor al verse en el espejo en la mañana, en su pánico de ser como su mamá, en su temor de que la rabia que siente la queme por dentro, pero también somos llevados, desde la risa, y el juego, a preguntarnos qué significa tener que vivir enfrentándose a la ley y qué significa la palabra “víctima”.
Nani Pease (Actriz y dramaturga) habla sobre la obra
La historia que contamos en esta obra nos viene acompañando desde hace mucho tiempo. Ha ido cambiando tanto con el paso de los años en nuestra memoria que al tratar de relatarla terminó viéndose convertida en una historia mucho más colectiva que personal.
Ser mujer en el Perú y tener que enfrentarse al poder judicial es una tortura. Una es maltratada en cada instancia del proceso. Una es puesta en cuestión y devaluada sistemáticamente. No alcanzan las palabras. Los adjetivos quedan cortos. No alcanza la rabia. Es de las injusticias más profundas que naturalizamos.
Poder gritar esta injusticia a través de la historia de Ella que es la historia de tantas mujeres, ha sido el viaje más intenso, conmovedor, potente y transformador de toda mi carrera. Y no habría podido transitarlo sin la contenedora, consistente y amorosa mano de Tirso como director sosteniendo el proceso. Ojalá Ella pueda ser oída por muchas y muchos. Ojalá todas podamos ser oídas.
Tirso Causillas (Director) habla sobre la obra
Como director, intento sostener la creencia en que estoy ahí para generar las condiciones para que Nani, la actriz/autora, cree. Partiendo de ahí, ha sido un viaje conmovedor acompañarla en la exploración de una realidad que, como hombre, desconozco y agradezco la confianza que ella ha puesto en mí.
Por otro lado, poder enmarcar este montaje en una investigación desde las artes ha sido un proceso sumamente enriquecedor, regresé a la universidad para terminar mi carrera dejada a medias años atrás y me encontré con un nuevo paradigma que supone pensar el proceso de creación artística como una investigación que aporte algo a la comunidad.
Este encuadre ha sido importante para añadir capas de reflexión a nuestro proceso y para poder fortalecer nuestro compromiso con hacer política desde el arte escénico.
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