Dumbo: El Retorno del Volador
Escribe: Giovanni Muschi |
Han pasado 76 años desde su primera aparición durante los inicios de la Segunda Guerra Mundial, pero eso no evitó que se volviera en un éxito comercial para la empresa Disney cuando se encontraba en problemas económicos por la guerra y por el fracaso de taquilla de la película «Fantasía».
Tim Burton era el indicado para hacer esta película. Él es un genio de la imaginación y que convierte toda la rareza en belleza, el mundo circense de hace muchísimos años era así. El mundo del circo es parte de los elementos del universo de Burton, como se ha visto en sus películas anteriores como Batman Regresa (1992), y El Gran Pez (2003). La historia del pequeño elefante transcurre a fines de la Primera Guerra Mundial.
Burton recoge la magia y el espectáculo del mundo del circo a comienzos del siglo XX, payasos al estilo de Lou Jacob, Paul Jung, Felix Adler o Bozo o esencias de los espectáculos circenses como los de P. T Barnum y de los hermanos Ringling.
SOBRE LA PELÍCULA
La película tiene una duración de 2 horas, por lo que los primeros 30 minutos es la historia que todos conocemos, ya sabemos cómo iniciará, como se desarrollará la historia y como terminará, por eso que el director Tim Burton y el guionista Ehren Kruger (Guionista de El Aro), se encargaron de dar una respuesta a la siguiente pregunta ¿Y qué pasaría con Dumbo después de ser aceptado con su don de volar por la sociedad? Mi punto de vista, yo no creo que la gente iría al cine a ver una historia que ya conoce y sabe su final.
No todo lo que nos impactó en esta versión aparecerá, pero Burton hace un buen trabajo de comunicarlo de una manera distinta y eso aporta a la nueva película. Una historia tan famosa que el propio Tim Burton ha podido exprimir, como si él nos estuviera diciendo lo siguiente: “La película Dumbo aún tiene mucho que decir y expresar”.
CAMBIOS EN LA PELÍCULA
Hay muchos cambios, pero la esencia animada se ha respetado muchísimo, sobre todo está oculto en muchos significados de la película. Vemos al pequeño ratón Timoteo como un guiño o referencia de la película animada, ya que la misión de este personaje que cumplió en el dibujo animado ha sido traslado en los niños Milly y Joer Farrier, interpretados por Nico Parker y Finley Hobbins.
Las actuaciones de los niños no aportan mucho la película, sus expresiones sólo fueron la palabra, ni expresión facial, ni ánimos o acciones, sobre todo en la actriz Nico Parker, sólo la vemos comunicarse con la palabra, sin emoción y ni expresión corporal, de vez en cuando Finley Hobbins rescata a su personaje.
El actor Colin Farrell se luce en cuerpo y en alma con sus movimientos, pero no en sus expresiones faciales, se nota como si no le agradara el personaje que está interpretando, Holt Farrier, el padre de ambos niños. Los actores que se entregan con cuerpo y alma son Eva Green, quien actuó en las películas Casino Royale (2006) y Miss Peregrine y los Niños Peculiares (2016); Michael Keaton y Danny DeVito, éste último sacó toda la personalidad del mismo dueño del circo del dibujo animado y lo explotó el mismo. Todos tenemos un pequeño recuerdo de este personaje, aunque su aparición fue corta De Vito lo explota al máximo, como haciendo entender que ese personaje tenía mucho que decir y dar.
Lleva más realismo y sentimentalismo, todos sabemos porque la madre de Dumbo es encarcelada en la versión animada, aquí tiene una justificación mucho más realista y fuerte para recibir ese castigo. Danny Elfman, el compositor de esta película no solo realizó una música original, sino que también recrea algunas partes de la banda sonora de la película de 1941. La famosa canción Casey Jr. aparece en el film, e incluso Danny DeVito lo canta de vez en cuando.
Se podría decir que Tim Burton no sólo es un director de cine, también el director de un gran circo, de la misma manera como el cineasta italiano Federico Fellini, cuyo estilo era circense en todas sus películas.
Aunque parezca muy raro, tiene el verdadero final que Dumbo merece y que todos queríamos que él tuviera. Momentos nostálgicos, sensibles, graciosos, sorprendentes y filosóficos como toda obra de Tim Burton, y a la vez recuperando toda la esencia de una de las películas más famosas de Disney, y como dijo el ratón Timoteo a minutos de finalizar la película aminada: ¡Pasaremos a la historia!
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